miércoles, 30 de enero de 2019

Cómo actuar si un niño es DESOBEDIENTE y no escucha

Cómo actuar si un niño es DESOBEDIENTE y no escucha

La desobediencia muchas veces es parte del proceso de crecimiento de los niños, que pasan por fases en que desafían y experimentan. Algunas veces, estos conflictos son demasiado frecuentes y generan problemas en la relación entre padres e hijos. Es entonces cuando hay que consultar al psicólogo, y la terapia suele ser conveniente antes de que las relaciones entre padres e hijos degeneren.
La desobediencia se puede deber a muy diferentes causas: estrés escolar, conflictos entre los padres, divorcio, celos, dificultades en habilidades sociales, problemas con el profesor, retraso del lenguaje, trastornos del sueño, TDAH, hiperactividad, problemas de lectoescritura; incluso a respuestas irracionales del niño.
Los motivos pueden ser múltiples y a veces difíciles de ver por parte de los que rodean al niño. Pero si este estado se prolonga en el tiempo, los niños se pueden sentir infelices con ellos mismos, reducir su autoestima y bajar notablemente su rendimiento académico.
Es importante valorar dónde y a quién desobedece el niño, porque muchas veces esto es un claro indicador para ver los conflictos y poder darles solución de manera más eficaz. Por ejemplo, hay niños que en casa mantienen una actitud desafiante y desobedecen continuamente a los padres, pero cuando van al colegio respetan y obedecen sin problemas.

Cómo puedes corregir a un niño desobediente

Sé comprensiva
Cuando le pidas que entre a almorzar y te grite: “¡Ahora no!” y luego se ponga a llorar cuando le obligues a entrar en la casa de todos modos, intenta ponerte en su lugar. Abrázalo y asegúrale que entiendes lo difícil que es dejar a sus amigos, pero que el almuerzo ya está preparado.
Se trata de demostrarle que, en realidad, estás de su lado. Procura no enojarte (aunque los vecinos se quedan mirando el espectáculo). Sé amable pero firme y hazlo entrar en la casa cuando le toque hacerlo.
Establece límites
Los niños de esta edad necesitan, e incluso quieren, límites. Establécelos y asegúrate de que tu hijo sabe cuáles son. Díselo con claridad: “No se pega. Si estás enojado, usa tus palabras para decirle a José que quieres que te devuelva el juguete”, o “Recuerda, siempre tienes que sujetarme de la mano en la calle”.
Si tu hijo pequeño tiene problemas a la hora de seguir las reglas (como todos los niños de esta edad), procura encontrar soluciones. Si le pega a su hermanita porque se siente que lo dejas de lado, por ejemplo, ayúdalo a dar de comer o bañar al bebé, y luego encuentra la manera de que pase tiempo a solas contigo. Si se levanta de la cama porque tiene miedo de la oscuridad, dale una linterna para que la tenga junto a su cama.
Refuerza el buen comportamiento
En lugar de fijarte en el comportamiento de tu hijo únicamente cuando se porta mal, procura señalar también aquellas ocasiones en que actúa de manera apropiada. Un sencillo “Gracias por colgar tu abrigo” o “Me ayudas mucho cuando compartes tus juguetes con tu hermana pequeña”, lo motivará a repetir su buen comportamiento.
Y aunque es posible que te sientas tentada de darle una reprimenda verbal cuando su comportamiento no sea el más deseable, muérdete la lengua. Cuando un niño se porta mal, ya se siente mal. Hacerle sentir peor solo provoca más comportamiento negativo. Mantén la calma y sé un buen ejemplo para él.

10 claves para lidiar con niños desobedientes

  1. Identificar a un niño desobediente es el primer paso para solucionar el problema, además es importante detectar cuando esta actitud puede suponer un problema a la larga es el primer paso para corregir a un pequeño que no obedece.
  2. Poner normas que sean claras a aquellos niños desobedientes, además de dejar también muy claro las consecuencias de ese comportamiento.
  3. Establecer límites de esta forma fijas una barrera entre lo que se debe hacer y lo que no.
  4. Motivar al niño desobediente, frente a estos comportamientos es fundamental mostrar actitudes colaborativas y motivadoras. Darán mejor resultado que conductas agresivas.
  5. Dejar que se tranquilice, si están con un berrinche es mejor esperar a que pase este momento y no entrar en una conformación directa.
  6. No intentar razonar cuando desobedece, es una estrategia para confundirnos y salirse con la suya.
  7. No caer en sus provocaciones, y en su La intención del niño desobediente es distraernos en intentar crear nuevos conflictos.
  8. Intentar no perder los nervios frente a los desafío. Una buena técnica es colocarse a la altura del niño, para que haya un contacto visual directo
  9. Recurrir a las rutinas, tener un horario estable es esencial para corregir a un niño desobediente.
  10. Premiar los buenos comportamientos, los refuerzos positivos motivan a los niños desobedientes y son fundamentales para que el niño repita comportamientos deseados.
Si ya has aplicado todas estas pautas con persistencia y tu hijo sigue mostrando un patrón de conducta desafiante, habrá que analizar más a fondo qué está ocurriendo. Puede ser que la conducta continuamente desobediente venga dada por una mala relación entre sus padres, conflictos familiares en el hogar, bullying en el colegio, etc.
En cualquiera de los casos debe ser tratado por un profesional lo más pronto posible.

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