lunes, 3 de junio de 2019

ADOLESCENTES CON TDAH

Estilos de afrontamiento en adolescentes con TDAH

El afrontamiento en la adolescencia



El afrontamiento desempeña un importante papel mediador entre las experiencias estresantes a las que están sometidas las personas, los recursos personales y sociales con los que cuentan para hacerles frente y las consecuencias que se derivan para la salud física y psicológica de las personas (Sandín, 2003).




Esta función moderadora debe ser de especial importancia en la adolescencia. La adolescencia es una etapa crítica del desarrollo del individuo donde la persona experimenta importantes cambios. La pubertad y la maduración física son quizás los más evidentes, pero también se producen otros cambios a nivel cognitivo y social no menos relevantes.
                    TDAH_AFRONTAMIENTO


Para muchos adolescentes el cambio de la etapa primaria a la secundaria supone un importante cambio cuantitativo y cualitativo, un reto vital donde la exigencia de la vida sobrepasaba en muchos aspectos su capacidad para afrontar esta demanda: aumento de la responsabilidad, aumento de la autonomía y la gestión personal (organización académica, organización del tiempo, organización de tareas, exámenes y evaluaciones, manejo de dinero...), mayor libertad, poder de decisión, aumento de la exigencia social de los pares...

Como consecuencia muchos adolescentes, y especialmente aquellos que tiene un hándicap asociado como ocurre con los adolescentes con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad), ven frustradas sus expectativas y se van haciendo más pesimistas con respecto a sus capacidades y recursos.

Las dificultades en el plano académico, social y familiar que presentan los adolescentes con TDAH unido a la baja madurez sociocognitiva les lleva por norma general a un incremento en el uso de estrategias de afrontamiento centradas en la evitación y la reducción de la tensión (gritar, evadirse, huir, llorar, destruir objetos...), aumentando la posibilidad de aparición de problemas asociados como problemas afectivos y uso de sustancias.

Diferencias en la adolecencia chicos vs. chicas

El género juega un papel decisivo en cuanto al estilo de afrontamiento. Las adolescentes utilizan por término medio más estrategias de afrontamiento como el apoyo social, preocuparse o hacerse ilusiones. Los chicos por el contrario, ignoran más los problemas, utilizan más la distracción física y la búsqueda de diversiones relajantes y, cuando los problemas son inevitables, los intentan solucionar por ellos mismos, sin buscar tanto el apoyo de otros. Este afrontamiento directo se realiza en muchas ocasiones de forma agresiva (Boekearts, 1996; Frydenberg, 1997).
               


Estilo de afrontamiento positivo y auto-protector

La manera en la que los adolescentes afrontan sus conflictos y problemas, determinará su patrón de conducta en el futuro y su vida adulta.


Los centros educativos, el hogar familiar y los espacios de iguales, son los principales agentes de socialización y modelos de conducta para el adolescente, y por tanto, responsables del aprendizaje de estrategias de afrontamiento. La responsabilidad de los educadores, padres y psicólogos, debe ser propiciar en el adolescente el desarrollo de estrategias de afrontamiento resolutivas y eficaces basadas en la comunicación asertiva, la superación de medios, la búsqueda de apoyo social, la verbalización de necesidades, la evitación de riesgos asociados a la edad y búsqueda de actividades socioculturales o deportivas que ayuden al adolecentes a canalizar la frustración, la inseguridad, y el talento natural.




La intervención profesional con terapia cognitivo-conductual permite a los adolescentes con TDAH encontrar un espacio que atienda a sus necesidades de tipo emocional, social y personal, y al desarrollo de sus capacidades psicosociales con el fin de alcanzar una mayor funcionalidad y bienestar.

                                                                                                         
                                                                                                             Fundación CADAH (2018).



BIBLIOGRAFÍA
Frydenberg, E. y Lewis, R. (1996a). Escala de afrontamiento para adolescentes. Madrid: TEA.
González, R., Montoya, I., Casullo, M.M. y Bernabéu, J. (2002). Relación entre estilos y estrategias de afrontamiento y bienestar psicológico en adolescentes. Psicothema, 14, 363- 368.
Sandín, B. (2003). El estrés: un análisis basado en el papel de los factores sociales. International Journal of Clinical and Health Psychology, 3, 141-157




domingo, 2 de junio de 2019

TDAH En adolescentes

La adolescencia: un momento de cambio
Dificultades a las que se enfrenta el adolescente con TDAH





La adolescencia: un momento de cambio


La adolescencia es un momento de transición complicado, en el que el niño empieza a funcionar de forma
más autónoma y en el que se debe tomar decisiones importantes respecto al futuro. Se reduce el control
extremo tanto por parte de sus padres como de sus profesores, para dar paso a una forma de vida
independiente.
Algunos de los síntomas del TDAH pueden surgir o incrementarse en adolescentes aunque no se 
hubieran manifestado durante la infancia.  El incremento de las exigencias del entorno pueden hacer 
que el TDAH interfiera de forma más importante en la vida del adolescente.

Dificultades a las que se enfrenta el adolescente con TDAH



Este incremento en el nivel de exigencia puede generar dificultades añadidas a las propias
del TDAH (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad), como una mayor ansiedad social, 
preocupación por la autoimagen, experimentación con las drogas y otras conductas de riesgo.
Además, los conflictos que generalmente se generan en el entorno familiar y las dificultades 
que pueden tener para mantener relaciones satisfactorias con otros adolescentes, conllevan en 
muchas ocasiones el desarrollo de una baja autoestima y otros problemas emocionales.

Otro problemas que puede surgir está relacionado con el déficit de autorregulación emocional 
(capacidad de gestionar y reaccionas antes las emociones) pueden acentuarse en la adolescencia. 
Se puede manifestar como sobrerreactividad, baja tolerancia a la frustración, irritabilidad, dificultad 
para manejar la rabia o dificultad para regular la motivación.

Síntomas del TDAH en la adolescencia

Inatención

Pueden presentar dificultad para estar concentrados ya sea una conversación larga, una clase, una 
película o un examen. Este síntoma tiene un importante impacto en el rendimiento académico 
ya que se distraen con frecuencia, no acaban lo que empiezan y se desmotivan en el transcurso de 
la tarea o actividad. Suelen evitar realizar tareas que requieran un esfuerzo mental prolongado.

Hiperactividad

La hiperactividad en la adolescencia, como en la edad adulta, no es tanto una hiperactividad motora, 
como una sensación inquietud interior, impaciencia interior, desasosiego. Se puede manifestar en 
una incapacidad para permanecer quietos durante un largo tiempo, dar golpecitos con los dedos 
o los pies, morderse las uñas, darse vueltas en el pelo o juguetear con el bolígrafo.

Impulsividad

Suelen entrometerse en conversaciones ajenas e interrumpir con frecuencia, ofendiendo o invadiendo 
el espacio de los demás. por lo que se les puede percibir como “maleducados”. Pueden ser
 impacientes, sintiéndose incapaces de hacer una cola.

Repercusión de los síntomas del TDAH en la vida del adolescente

Déficit de habilidades sociales

El manejo de habilidades es indispensable para poder establecer una relación satisfactoria con otras 
personas. Sin embargo, los adolescentes con TDAH pueden presentar un déficit en este aspecto 
como consecuencia de los síntomas nucleares del TDAH. Falta de empatía, de asertividad, dificultad 
en la comunicación verbal y no verbal…

Falta de organización y planificación

Los adolescentes con TDAH suelen olvidarse de los planes y los horarios, y presentan dificultades
 a la hora de gestionar el tiempo para realizar tareas. Al tener un problema de atención pueden 
necesitar un mayor tiempo para finalizar las tareas y por lo tanto requieren una mayor planificación 
para conseguir llegar a sus objetivos. Suelen dejar todo para el último momento, evitando tareas 
que les requieren un mayor esfuerzo mental.

Poca integración en el grupo y pocos amigos

El déficit que presentan en habilidades sociales tiene un impacto directo en su capacidad de 
establecer relaciones con otros adolescentes y de mantener esas relaciones. Por lo tanto es
 posible que se vean aislados de los grupos, y que no tengan muchas amistades. Acarreando 
consecuencias negativas en su estado de ánimo y su autoestima.

Frecuentes cambios de humor e irritabilidad
En la adolescencia tienen especial relevancia los problemas de regulación emocional, que tienden 
a acentuarse. Esto lleva a constantes conflictos y enfrentamientos con familiares, profesores y 
compañeros. Les cuesta manejar la rabia y pueden tener baja tolerancia a la frustración, lo cual 
no ayuda a que sean socialmente aceptados.


Comorbilidad del TDAH en la adolescencia


Según un estudio realizado, cerca del 70-90% de los adolescentes con TDAH puede padecer un
trastorno asociado (es lo que se conoce como comorbilidad). Dentro de los trastornos comórbidos
más frecuentes en la adolescencia están el Trastorno Negativista Desafiante (TND), depresión y
Trastorno por Uso de Sustancias (TUS)

miércoles, 30 de enero de 2019

Cómo actuar si un niño es DESOBEDIENTE y no escucha

Cómo actuar si un niño es DESOBEDIENTE y no escucha

La desobediencia muchas veces es parte del proceso de crecimiento de los niños, que pasan por fases en que desafían y experimentan. Algunas veces, estos conflictos son demasiado frecuentes y generan problemas en la relación entre padres e hijos. Es entonces cuando hay que consultar al psicólogo, y la terapia suele ser conveniente antes de que las relaciones entre padres e hijos degeneren.
La desobediencia se puede deber a muy diferentes causas: estrés escolar, conflictos entre los padres, divorcio, celos, dificultades en habilidades sociales, problemas con el profesor, retraso del lenguaje, trastornos del sueño, TDAH, hiperactividad, problemas de lectoescritura; incluso a respuestas irracionales del niño.
Los motivos pueden ser múltiples y a veces difíciles de ver por parte de los que rodean al niño. Pero si este estado se prolonga en el tiempo, los niños se pueden sentir infelices con ellos mismos, reducir su autoestima y bajar notablemente su rendimiento académico.
Es importante valorar dónde y a quién desobedece el niño, porque muchas veces esto es un claro indicador para ver los conflictos y poder darles solución de manera más eficaz. Por ejemplo, hay niños que en casa mantienen una actitud desafiante y desobedecen continuamente a los padres, pero cuando van al colegio respetan y obedecen sin problemas.

Cómo puedes corregir a un niño desobediente

Sé comprensiva
Cuando le pidas que entre a almorzar y te grite: “¡Ahora no!” y luego se ponga a llorar cuando le obligues a entrar en la casa de todos modos, intenta ponerte en su lugar. Abrázalo y asegúrale que entiendes lo difícil que es dejar a sus amigos, pero que el almuerzo ya está preparado.
Se trata de demostrarle que, en realidad, estás de su lado. Procura no enojarte (aunque los vecinos se quedan mirando el espectáculo). Sé amable pero firme y hazlo entrar en la casa cuando le toque hacerlo.
Establece límites
Los niños de esta edad necesitan, e incluso quieren, límites. Establécelos y asegúrate de que tu hijo sabe cuáles son. Díselo con claridad: “No se pega. Si estás enojado, usa tus palabras para decirle a José que quieres que te devuelva el juguete”, o “Recuerda, siempre tienes que sujetarme de la mano en la calle”.
Si tu hijo pequeño tiene problemas a la hora de seguir las reglas (como todos los niños de esta edad), procura encontrar soluciones. Si le pega a su hermanita porque se siente que lo dejas de lado, por ejemplo, ayúdalo a dar de comer o bañar al bebé, y luego encuentra la manera de que pase tiempo a solas contigo. Si se levanta de la cama porque tiene miedo de la oscuridad, dale una linterna para que la tenga junto a su cama.
Refuerza el buen comportamiento
En lugar de fijarte en el comportamiento de tu hijo únicamente cuando se porta mal, procura señalar también aquellas ocasiones en que actúa de manera apropiada. Un sencillo “Gracias por colgar tu abrigo” o “Me ayudas mucho cuando compartes tus juguetes con tu hermana pequeña”, lo motivará a repetir su buen comportamiento.
Y aunque es posible que te sientas tentada de darle una reprimenda verbal cuando su comportamiento no sea el más deseable, muérdete la lengua. Cuando un niño se porta mal, ya se siente mal. Hacerle sentir peor solo provoca más comportamiento negativo. Mantén la calma y sé un buen ejemplo para él.

10 claves para lidiar con niños desobedientes

  1. Identificar a un niño desobediente es el primer paso para solucionar el problema, además es importante detectar cuando esta actitud puede suponer un problema a la larga es el primer paso para corregir a un pequeño que no obedece.
  2. Poner normas que sean claras a aquellos niños desobedientes, además de dejar también muy claro las consecuencias de ese comportamiento.
  3. Establecer límites de esta forma fijas una barrera entre lo que se debe hacer y lo que no.
  4. Motivar al niño desobediente, frente a estos comportamientos es fundamental mostrar actitudes colaborativas y motivadoras. Darán mejor resultado que conductas agresivas.
  5. Dejar que se tranquilice, si están con un berrinche es mejor esperar a que pase este momento y no entrar en una conformación directa.
  6. No intentar razonar cuando desobedece, es una estrategia para confundirnos y salirse con la suya.
  7. No caer en sus provocaciones, y en su La intención del niño desobediente es distraernos en intentar crear nuevos conflictos.
  8. Intentar no perder los nervios frente a los desafío. Una buena técnica es colocarse a la altura del niño, para que haya un contacto visual directo
  9. Recurrir a las rutinas, tener un horario estable es esencial para corregir a un niño desobediente.
  10. Premiar los buenos comportamientos, los refuerzos positivos motivan a los niños desobedientes y son fundamentales para que el niño repita comportamientos deseados.
Si ya has aplicado todas estas pautas con persistencia y tu hijo sigue mostrando un patrón de conducta desafiante, habrá que analizar más a fondo qué está ocurriendo. Puede ser que la conducta continuamente desobediente venga dada por una mala relación entre sus padres, conflictos familiares en el hogar, bullying en el colegio, etc.
En cualquiera de los casos debe ser tratado por un profesional lo más pronto posible.

martes, 29 de enero de 2019




Gente Tóxica (Bernardo Stamateas)










el18 AGOSTO, 2015


¡No permitas que nadie tenga el control de tu vida ni boicotee tus sueños!
Conéctate con la gente correcta, confía en ti. ¡Estás capacitado para hacerlo! Si tienes en claro tu propósito y tus sueños podrás tener el control de tus emociones y de decidir a quienes quieres elegir para que te acompañen. El problema se suscita cuando decidimos quién nos acompañará mucho antes de tener en claro adonde queremos llegar. El propósito de tu vida es tuyo y sólo a ti te pertenece diseñarlo. La solución está en ti. Desafíate cada día a más, a mucho más.
Habrá personas que darán valor a tus sueños. Otras menospreciarán todo lo que te propusiste. No valores ninguna de aquellas palabras o sugerencias que provienen de “los tóxicos.”
El que no se alegra de tu avance o de tus sueños, que diga lo que quiera, tú prosigue hacia la meta, no te amarres a quienes no se alegran con tus éxitos. Desprecia la opinión de la gente tóxica, sé libre de los críticos y serás libre de cada una de sus palabras y de sus acciones.

Los mete-culpas

Cada uno de nosotros hemos nacido con un propósito único y especial, con un sueño que sólo nosotros mismos podemos cumplir.
Cuando una de las áreas de nuestras vidas no alcanza toda su capacidad de expresión nos sentimos con culpa, nos volvemos vulnerables a la queja, a las demandas y a la manipulación. Si le damos permiso a la culpa que para que crezca y ocupe cada vez más espacio dentro de nuestras emociones, ésta se convertirá en la causante de una depresión que sabremos dónde comienza pero no dónde termina.
Todo lo que hayas dejado de lado para conformar a los demás puede ser recuperado si te lo propones y decides no postergar más tu deseo. Muchas veces no somos felices porque estamos ocupados tratando de agradar a los otros o encargándonos de responsabilidades equivocadas, que pertenecen a terceros. Consumimos todo nuestro tiempo erróneamente y cuando queremos saber a dónde se fueron tantos años de nuestra vida, cuando necesitamos apuntar lo que hicimos en el transcurso de la misma, nos damos cuenta de que malgastamos el tiempo que necesitábamos para ocuparnos de lo prioritario e importante: nosotros mismos.

El envidioso

Envidia sana o enfermiza, podrás tratar de buscarle una justificación, pero sea cual fuere el caso, es necesario que mires hacia tu propia vida y observes: ¿qué es lo que hizo el otro para llegar a determinado lugar que yo no hice? Esta reflexión no tiene como fin cargarte de culpas y reproches, sino ponerte ante un nuevo planteo acerca de la forma y las estrategias que debes accionar para llegar a tus objetivos. Lo que el resto de las personas adquirieron no es casualidad ni suerte, sino acción, decisión y ejecución de lo dispuesto.
La envidia no vive sola sino que convive con la crítica, la murmuración, el chisme, la dependencia, el desgano, todas actitudes que consumen nuestras fuerzas, convirtiéndonos en excelentes opinólogos pero en pobres constructores de nuestra propia vida.
Desperdiciamos tanto tiempo en los otros que cuando tenemos que ocuparnos de nosotros mismos ya estamos desganados, y entonces decimos: “Se me pasó el tiempo, lo hago mañana”, pero mañana tendrá el mismo resultado si no rompes el circuito de la crítica y el enjuiciamiento.
“El silencio del envidioso está lleno de ruidos.” Khalil Gibran
No compitas con nadie, no tienes que demostrarle nada a nadie. No tienes que llegar adonde el otro llegó, sólo superar tus logros y tus propios límites.
“Una demostración de envidia es un insulto a uno mismo.” Yevgeny Yevtushenko
Necesitamos aprender a celebrar y festejar los éxitos ajenos. Si puedes hacerlo, significa que estás en condiciones de anticipar que lo mejor, y bendiciones aún mayores, están por llegar a tu vida.
Cada logro del otro debe ser un desafío para ti. El éxito del otro no debe ser motivo de envidia, sino fuente de inspiración.
Las grandes bendiciones, los grandes éxitos, suelen llegar de a poco, para que tus enemigos no te destruyan a causa de la envidia.
“Te lo daré poco a poco para que las fieras del campo no te devoren.” La Biblia
Hoy, ocúpate de ti:
  • Valora que te tienes a ti mismo
  • No esperes nada de nadie
  • Rompe tus límites
  • Pelea sólo por cosas que valgan la pena
  • Tómate tiempo para descansar
  • Busca consejos de gente sabia
  • Demuestra el amor y la ternura a los seres que amas

El descalificador

Muchas personas desperdician a diario minutos y horas de su tiempo tratando de descalificar a todo aquellos que se encuentran a su alrededor. Pareciera ser que disfrutan al menospreciar y rebajar a los demás, sea cual fuere la tarea que están realizando o el vínculo que tengan con las víctimas.
El descalificador tiene como objetivo controlar nuestra autoestima, hacernos sentir “nada” ante los demás, para que de esta forma, él pueda brillar y ser el centro del universo.
Si haces algo, el descalificador te criticará por accionar y si no accionas, te juzgará por no hacerlo.
Son seres que proyectan en los otros todas las frustraciones e inseguridades que no les permitieron crecer ni desarrollar su potencial y sus sueños.
“El verdadero modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele.” Marco Aurelio.

El agresivo verbal

El agresivo verbal tendrá como objetivo hacerte sentir poca cosa, incapaz, débil e inseguro. Su fin es que creas que él sabe todo y que, además de saber más, tiene la capacidad y la autoridad para llevar a cabo lo que se proponga.
Todo lo que te diga, hasta una adulación, la hará en tono irónico. Si le preguntas qué le pareció el trabajo que hiciste, es probable que te responda: “Está bien, pero daba para mucho más; hubieras puesto esto, aquello, etc.”
La agresión verbal extenderá tu mente o la limitará según cómo la proceses: el ataque verbal intentará bloquear tu potencial y los sueños que tienes por delante.

El falso

Conocerse es saber que siempre puedes un poco más, que siempre hay nuevas oportunidades y posibilidades.
Es fundamental que entiendas que si no logras romper con las máscaras nunca llegarás a ser quien verdaderamente eres, no podrás parir ese “gen” que está dentro tuyo esperando ser descubierto.

El psicópata

Psicópata no es solamente un estafador, un asesino serial, sino que puede ser una persona que está en el trabajo, en la escuela, en la iglesia, en cualquiera de los ámbitos donde nos movemos. Los psicópatas son expertos en la mentira y en los engaños y tienen como fin traicionar y arruinar tu vida.
Para comenzar, tengamos en claro que los psicópatas representan a las personas que no tienen culpa ni angustia, que mienten, engañan, roban y no sienten absolutamente nada por el daño que causan.
“Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía” Anaxágoras

El mediocre

Una de las cosas que hemos perdido, en esa bendita urgencia por cumplir con lo que se nos pide a diario, es el hábito de apartar el tiempo que necesitamos para capacitarnos y mejorar continuamente.
Los seres humanos tendemos a conformarnos y a aferramos a lo conocido por miedo a perder lo que ya hemos conseguido.
Te levantas, cumples con la rutina diaria, vas al trabajo o a la universidad, cumples el horario laboral fijado, tomas el subte o el medio de transporte que uses y vuelves a tu casa; si eres mujer, seguramente te ocupas de los niños, y si no, como la mayoría de los hombres, preguntas qué es lo que hay para comer, prendes la televisión, comes… y a dormir. Y así pasan tus días, inmersos en una red vacía donde el estímulo, los sueños, los éxitos y lo trascendental no tienen lugar.
“El milagro no es que hagamos un determinado trabajo, sino que estemos contentos de hacerlo” Teresa de Calcuta.
Todo lo que necesitas para triunfar está dentro de ti. Tus emociones te pertenecen: dependerá de ti ser el generador de cada logro que alcances. Toma la determinación de ser el hombre o la mujer que quieres ser. No esperes que los otros cambien para que puedan acompañarte en el camino de tus sueños, comienza a moverte tú primero; si te siguen, ¡mejor!, de lo contrario nadie podrá robarte el placer y la felicidad que se siente al haber alcanzado todo lo que te propusiste por tus propios medios. Eres el dueño de tu mente, de tu cuerpo, de tus emociones, no el inquilino.
Renueva tu mirada interior y proyéctate a lo que quieres ser.

El chismoso

Cuando uno habla de aquello cuya fuente original no ha confirmado, se transforma, no en un comunicador, sino en un cómplice del chisme, en un chismoso.
Aquellos que siguen hablando del chisme después de haberlo escuchado son tan responsables como su autor.
Todos los rumores, en algún momento, mueren pero, mientras eso sucede, también pueden mortificarse muchas vidas. Aprendamos a ponerles límite y no permitamos que sigan haciendo estragos. Frente a ellos tomemos actitudes positivas que nos permitan desintoxicarnos y ser libres de los chismes y de sus comunicadores.

El jefe autoritario

Basados en el temor del empleado a perder el trabajo o en su necesidad de tener un salario “sí o sí”, este estilo de jefes acrecientan su figura con autoritarismo con el fin de sacar ventaja de su posición y de que su voluntad sea cumplida sin ser cuestionada ni objetada.
Este estilo de líderes busca el logro permanente de sus objetivos más allá del pensamiento en equipo, de la búsqueda de superación y el beneficio para todos, para poder alcanzar las metas propuestas.
Un jefe autoritario no guía, sino que hostiga, no logra que su equipo obedezca voluntariamente, sino que obtiene el control imponiendo su autoridad, inspirando temor en lugar de confianza, transformando al trabajo en una carga pesada en lugar de presentarlo como un proyecto interesante, motivador y beneficioso para todos.
Un líder es una persona que tiene visión y sueños, y su misma visión genera el engranaje que se necesita para estar siempre motivado. Un líder sabe adónde quiere llegar, no depende de sus sentimientos ni de sus estados de ánimo, sino que se apoya en su determinación, su objetivo y su eficacia. La autoestima te dice: “Me gusta”, la eficacia dice: “Yo sé que puedo”. Un líder no trabaja ni se esfuerza en vano: sabe que su trabajo y su dedicación sí o sí tendrán una recompensa.
“Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son.” Abraham Lincoln
Embarázate de tu visión: las mujeres, cuando se embarazan, no ven al bebé hasta que nace, pero lo esperan, lo sueñan, lo anhelan, aguardan el día del nacimiento para abrazarlo. Así debe ser tu visión, como un embarazo, para que cuando “nazca” puedas abrazar fuerte ese sueño que anhelabas en tu corazón. La visión llegará a tu vida y tu fe se encargará de cumplirla. Visión es ver adentro lo que luego se verá afuera; es visualizar lo que otros no ven y oírlo antes de que suene.
“Hay gente tan sumamente pobre que solamente tiene dinero.” Anónimo

El neurótico

Los neuróticos buscan la perfección en todo lo que realizan y cuando no lo logran son presas de sus propias angustias y tensiones. Su intenso temor frente a las críticas y al error los llevan a pensar que, de no hacer sus tareas en forma casi perfecta, serán el hazme reír de quienes los rodean y además serán abandonados por ellos.
La persona neurótica no sólo vive angustiada por lo que dice y hace, sino también por lo que no dice y por lo que no hace. La incertidumbre que lo acompaña suele generarle una serie de síntomas físicos (tales como ahogos, mareos, transpiración, temblores, palpitaciones, dolor de pecho, etc.) que rompe con los parámetros normales de toda angustia.
Los neuróticos son personas que hoy están bien, y mañana están mal, que cambian de humor permanentemente, de manera tal que cuando tú te contagies de su mal humor, ellos se pondrán bien, estarán mejor y serán capaces de preguntarte: “¿Por qué tienes esa cara?, ¿qué te pasa?”

El manipulador

Los manipuladores son personas que quieren tener control sobre tu vida. Si ven lo valioso que eres, que tienes éxito o simplemente perciben en tu vida algo que ellos no tienen, querrán sacártelo.
Para ejercer control sobre tu vida, el manipulador se va a valer de distintas armas.
En un principio utilizará la seducción, hasta lograr tenerte en sus manos. El manipulador suele aparecer como alguien que es protector, bueno, que te quiere amar, que te da, pero después, todo lo que te da, no tengas duda de que te lo va a querer cobrar.
El que te da sinceramente, nunca te va a pedir nada a cambio; en cambio el manipulador te dará para después venir a pedirte su recompensa.
Exigirá que estés en todo momento para satisfacer sus necesidades, pero nunca estará ahí para cuando tú lo necesites.
Tan hábil es que de apoco utilizará con mayor frecuencia la crítica, el maltrato y la culpa para manipularte. Te hará creer todo el tiempo que él vale más que tú para que te dé miedo perderlo y quieras retenerlo, cuando en realidad es él quien está manipulándote porque quiere quitarte lo que tú tienes.

El orgulloso

“El orgullo es el complemento de la ignorancia.” Bernard de Fontenelle
“Si el hombre orgulloso supiese lo ridículo que aparece ante quien le conoce, por orgullo sería humilde.” Mariano Aguiló
El orgulloso termina, en muchas ocasiones, humillado. Cuando nos sentimos imprescindibles en determinadas áreas, seguramente aparecerá alguien que hará mejor que nosotros las cosas y se llevará el premio.
Tener confianza en nosotros mismos y en los demás es muy bueno y productivo, sin embargo necesitamos dejar un margen necesario para mejorar, cuestionar, reconocer los errores, superarnos, darle un lugar a la equivocación y romper con el perfeccionismo que nos encierra en latas herméticas que no permiten que nada de lo nuevo y de lo mejor penetre en ellas. Seamos excelentes en todo lo que hacemos, la perfección sólo nos detendrá a mirar los detalles.
Sólo las mentes abiertas son capaces de comprender que todo puede ser mejorado, y que siempre podemos ir por más. El problema más grande que padecen los seres humanos es la parálisis mental, parálisis que les impide seguir soñando.

El quejoso

La queja sólo produce insatisfacción, siempre mostrará descontento, resentimiento, disgusto; refleja una emoción encapsulada que termina enfermando no sólo tus pensamientos, sino también tu cuerpo.
El quejarse es producto de una acumulación de emociones reprimidas actuales y pasadas, muchas veces por no decir nada, y otras tantas por hablar en demasía.
En la sociedad en la que vivimos hay muchas personas que se quejan todo el tiempo. Necesitamos romper con esas costumbres, ese mal hábito, y ser libres de ese parloteo continuo que sólo nos trae más dolores de cabeza.
El tiempo que perdemos quejándonos podríamos aprovecharlo buscando soluciones y sacándole provecho a la situación por la que estamos pasando. Revierte todo lo que esté a tu alcance y busca el lado bueno a tus circunstancias.
Es importante que nuestras mentes estén siempre ocupadas, ya sea trabajando, estudiando o perfeccionándonos. Procura hacer siempre algo productivo de manera tal que la queja no tenga espacio en tu vida. No dejemos nuestra mente ociosa. Mantente ocupado, con la visión en tus sueños, libera tu potencial y usa toda la creatividad que tienes a favor tuyo. Olvida la queja, erradícala de tu vida, y verás que todo te va a salir como lo estás esperando.

El poder de las palabras

Cuando somos capaces de llevar a cabo lo que hemos prometido, nuestras relaciones, sean familiares, laborales o sociales son cada vez más óptimas. Un hombre fiel a sus palabras es confiable y apto para estar en niveles de poder y liderazgo.
Controlemos lo que sí podemos controlar: nuestras palabras. Porque aquello en lo que más piensas y de lo que hablas, en eso te conviertes. No funcionemos por emoción, sino por convicción.
“Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.” Proverbio hindú
“Decir “no” significa, ante todo, decirse “sí” a uno mismo y proteger aquello que uno valora.” William Ury
No dejemos que nuestras palabras nos condenen ni condenen, nos juzguen o enjuicien. Llenémonos de palabras de vida, de pasión, de aliento, de estima, de motivación, de anhelos, de deseos y accionemos de acuerdo a ellas. Aprendamos a hablar en positivo y no en negativo.

Libres de la gente

Ser libre de la gente no quiere decir encerrarnos en una burbuja y no tener contacto con nada que tenga que ver con las personas, sino elegir con quiénes hemos de relacionarnos.
Nuestra meta es poder elegir eficazmente a quienes nos acompañarán en el camino hacia nuestros sueños. Son las conexiones y personas de oro que potenciarán nuestras capacidades al ciento por ciento.
El único ser que podrá limitar lo que eres capaz de alcanzar eres “tú mismo”.
Cuanto mayor sea el tiempo que le dediques a escuchar tu propia voz interior, cuanto más te detengas a observar tu reloj interno y a prestar atención a lo que dice tu corazón, mayores serán los éxitos que vas a cosechar.
“Tantas veces nos pasa que vivimos la vida encadenados y ni siquiera nos enteramos de que tenemos la llave del candado.” The Eagles
Si te dicen que no vale la pena, tú insiste, porque seguramente en la negativa está escondida tu prosperidad.
No te enfoques en las personas, enfócate en los objetivos. No te detengas a evaluar ni a entender a nadie. Tu objetivo no es comprender ni justificar las actitudes de los otros, sino las tuyas, lograr la visión correctiva necesaria y seguir hacia la meta.
“Lo único que puedes cambiar del mundo es a ti mismo, y eso hace toda la diferencia del mundo.” Cher.

LAS 5 COMPETENCIAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

La inteligencia emocional, es la capacidad que tiene una persona para conocer e interpretar las emociones humanas, tanto externas como internamente. Una persona con “inteligencia emocional” es capaz de conocer y controlar sus propias emociones, las de otras personas y las de un grupo de personas.
Dentro del campo de estudio de la inteligencia emocional, hay cinco “competencias” básicas que se pueden aprender, y si es así, habilitan y dan capacidades a las personas que lo hagan, para ser mejores consigo mismas y con los demás.
Según el modelo de Daniel Goleman, las competencias de la inteligencia emocional se dividen en “intra-personales” y “interpersonales”. La primera categoría se ocupa de las emociones propias de cada persona, la segunda trata de las interacciones emocionales entre dos o más personas.
Para que cada persona seamos mejor, podamos conseguir nuestros objetivos y disponer de unas mejores relaciones con las demás personas, hemos de conocer las cinco competencias de la inteligencia emocional.




AUTO-CONCIENCIA
La autoconciencia es la capacidad de centrar la atención en tu propio estado emocional en cualquier situación, así como ser capaz de procesar con eficacia este estado y usar lo que sabes para tener mejores acciones futuras. Digamos que estás enojado, si eres una persona consciente de ti misma, no sólo sabes que estás enojado, sino que también puedes determinar la causa de la ira, y así utilizar este conocimiento para decidir qué hacer, evitando una reacción descontrolada que te puede ocasionar problemas.
AUTORREGULACIÓN
La autorregulación te da la opción de seleccionar la emoción que deseas experimentar en un momento dado, en cada situación particular. Este proceso requiere de mucha práctica y una considerable cantidad de auto-control, para tener el dominio que te permitirá conseguir tener el control de tus emociones, sin que llegues a ser víctima de acciones de otras personas.
Hay que señalar, sin embargo, que la autorregulación es más que hacer caso omiso de las emociones negativas, tratando de pasarlas por alto. Es un proceso activo que requiere un considerable entrenamiento y el enfoque necesario para poderlo llevar a cabo.
No se trata de reprimir las emociones con sus energías correspondiente, sino saberlas controlar y hacer uso de esas energías en algo bueno para la persona.
AUTO-MOTIVACIÓN
Auto-motivación, te permite utilizar tus emociones para lograr cambios positivos en tu vida a través de la búsqueda de tus metas, sin importar los obstáculos que vayas encontrando en tu camino. Este proceso requiere el ir enfocando las emociones, por completo, hacia la positividad, el optimismo, la confianza y la persistencia. Es esencial la liberación de la energía de las emociones negativas, reconduciendo esta desde lo que podría ser posibles reacciones emocionales negativas, hacia acciones encaminadas hacia los objetivos propuestos, para lograr de este modo la auto-motivación.
EMPATÍA
La empatía, en la inteligencia emocional, es la capacidad de poder sentir lo que otra persona está sintiendo, y así poder ver y sentir la vida desde la perspectiva de otro. Esto te permite darte cuenta del estado emocional de otro, de forma racional y eficaz. Es la mejor manera de poder guiar a otros, a un estado de positividad y optimismo.
FOMENTAR LAS RELACIONES
Para fomentar las relaciones se requiere poder demostrar, de forma sincera un interés emocional y entendimiento por los demás. Las acciones y palabras deben reflejar el debido respeto hacia el esfuerzo de los demás, con un objetivo de compromiso y trabajo en equipo.

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